#Enamoramientocontradictorio
@Avanzarte
24 de agosto de 2023
NI CONTIGO, NI SIN TI
ENAMORAMIENTO CONTRADICTORIO
Eros es contradictorio y eso no cabe la menor duda, porque podemos apreciar que en el enamoramiento no hay felicidad completa. Ya estamos enamorados y de un momento a otro no queremos estar con la pareja en esos términos, o estamos bien y de un momento a otro empiezan las discusiones para luego reconciliarnos y estallar de amor.
Recordemos que cuando estamos en enamoramiento lo único que se configura en nuestra cabeza es el deseo o también lo podíamos llamar apetito, porque tenemos el deseo y el apetito de tener en posesión a esa otra persona y disfrutar de ella. Al mismo tiempo podemos tener el pensamiento de que te amo y deseo tenerte porque me haces falta y ya empecé a extrañarte, pero cuando ya te tengo y he satisfecho mis deseos, ya no necesito más de ti.
No olvidemos que el enamoramiento no lo podemos considerar como la base de un amor maduro y bien construido, pensemos que el enamoramiento es la antesala a una construcción de amor, en donde solamente se tienen cuenta lo pasional, lo íntimo y lo erótico, después de allí cada quien si desea puede tomar su camino.
Pongámonos en situación y analicemos lo que pasa después de un encuentro íntimo: uno de los dos quiere descansar y recargar fuerzas y la otra parte quiere hablar sobre lo que acaba de pasar; también quiere fijar criterios de la relación que está comenzando.
Muchas veces cuando este tipo de conversaciones se suscitan, una de las dos personas desea salir volando porque empieza configurarse el compromiso en algo para lo que todavía no está lista la persona, en vez de dejar disfrutar el momento, el espacio y la intensidad con la que se vive dicho encuentro.
Cómo adultos debemos considerar en qué clase de terreno estamos caminando en cuestión del vínculo afectivo que se está desarrollando, debemos pensar por ejemplo, en que si estamos en una aventura inicial, ya hemos avanzado en el conocimiento más a fondo de cada uno, o si hay miras de poder hacer una construcción de amor, dicho claramente como una relación formal.
Éstos juegos iniciales que subyacen en el enamoramiento debes estar comprendidos por ambas partes, en el sentido de que se pueden dar bajo la premisa de “te necesito cuando no estás, pero me aburro cuando estás” o también lo podríamos entender, “ni contigo, ni sin ti” y comenzar una vinculación afectiva basada en la satisfacción sexual, donde al placer logrado se da la muerte del deseo, también hay aburrimiento y claramente hay necesidad de separarse para volver a encontrarse y disfrutar de ese reencuentro.
Contextualicémosnos con una historia real:
Iván sostenía una relación con una mujer contemporánea a él, desde hacía un poco más de un año se veían con frecuencia. Inicialmente sucedía todo lo típico del enamoramiento ya que había fervor, proximidad, efervescencia y mucha pasión en los encuentros que tenía con Alexandra, quién vivía en una ciudad cercana, a poco más hora y media. Cada ocho días sin falta se encontraban desbordantes de felicidad. El conducía durante casi dos horas con mucha alegría y mucho deseo para ver a Alexandra, pero se podía notar en dichos vínculos que estaban iniciando el típico ni contigo ni sin ti. Ella quería rápido formalizar un noviazgo con un matrimonio de futuro promisorio y él solamente patinaba en los pensamientos de ir a tener ese encuentro íntimo con Alexandra, disfrutar con ella el fin de semana y regresar a su ciudad. Él quería vivir su momento y ella no disfrutaba del momento por estar dejando entrar pensamientos futuristas sobre la estabilidad de lo que apenas estaba comenzando. Después de un tiempo Alexandra presionó a Iván para tener una conversación sobre la seriedad en el vínculo que estaban construyendo, porque ella claramente le dijo que quería una relación formal, para después casarse a lo que él contestó tajantemente que no estaba preparado para comprometerse, pero tampoco quería alejarse de ella. Después de esa conversación Iván se empezó a mostrar petulante, antipático, poco cariñoso, peleaba por cualquier cosa y amenazaba Alexandra con que la iba a abandonar. Esas peleas terminaban separándolos y dejando de hablarse por largos periodos. En ese tiempo de separación Iván sufría y sentía que la necesitaba mucho, que no podía vivir sin ella, en cambio Alexandra más decidida sobre las bases de sus pensamientos, se hacía la fuerte y no llamaba Iván para absolutamente nada. Luego finalmente él daba su brazo a torcer, volvía y la buscaba para que se encontraran el fin de semana. Esta situación parecía no tener arreglo, Iván todo el tiempo tenía en sus pensamientos la idea de ni contigo, ni sin ti porque el amaba la soltería y le gustaba mucho esa dinámica de relación que sostenía con Alexandra, relación que ella no estaba dispuesta a sostener. Como vemos hay y desequilibrio, hay ambigüedad, hay confusión y hay miedo.
IVAN y Alexandra se fueron a vivir juntos, si Ivan cedió. Esta unión duró muy poco, porque cuando dieron finalmente ese paso ya Alexandra había puesto los ojos en una persona diferente y pudo ver que el hecho de tener una relación estable podría ser posible con otra persona que pensara diferente a Ivan. Para Iván seguramente no era el momento de dar ese paso, ni tampoco alexandra era la persona adecuada para que le hiciera sentir seguro, estable y avanzar al siguiente nivel.
Después de separados y estar bien distanciados, cada quien manifestaba que extrañaba mucho al otro; no obstante eran conscientes que solamente extrañaba el uno al otro su parte erótica, las otras bases de la construcción del amor no nacieron nunca entre ambos.
No estamos diciendo que esto que pasó está mal o bien, lo que quiero que observemos es que cuando estamos bajo las influencias del enamoramiento no se puede construir nada serio o al menos en esos momentos de inconsciencia, no. Hay que dejar que la efervescencia baje y con cabeza fría tomar decisiones bonitas, estables y sobre todo conscientes.
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