Si sientes que tienes algo extraño en tu temperamento, que tus sensaciones son raras hoy en día y que tu cuerpo se comporta diferente; tal vez estés sufriendo de estrés.
La pandemia ha traído una serie de cambios en todos nuestros sistemas básicos de vida y adaptarnos a ello ha puesto a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo en general a que experimenten estrés.
Te quiero compartir 8 síntomas del estrés crónico que deberías atender para poder gestionarlo de forma consciente.
Tal vez estés sintiendo esto:
- Dolores musculares y de cabeza
- Cambios de humor e irritabilidad
- Falta de motivación y de concentración
- Cambios en el apetito
- Alteraciones intestinales y de la piel
- Dificultades para tomar decisiones y procrastinación
- Alteraciones del sueño
- Falta de paciencia
Es importante que reconozcas el estado que se estás creando en tu cuerpo. También es importante que identifiques las causas de este estado, ya que algunas cosas que identificamos, podemos ponerlas sobre la mesa y conocer qué tanto podemos hacer para corregir o solucionar el problema causante del estrés, como también podemos descartar nuestra responsabilidad en él y que no tengamos la herramienta de solución en nuestras manos.
Vivir en estrés es enviarle a todos nuestros sistemas una señal de alerta, lo que hará es que el cuerpo esté todo el tiempo en modo SOBREVIVENCIA, porque algo puede atacar. Este estado de alerta constante, genera un cansancio insostenible a causa de la adrenalina que circula en el cuerpo, volviendo a la persona inoperante de lo agotada que está.
Por eso es tan importante canalizar las em0ciones, identificar los sentimientos, evaluar los pensamientos y reformular el análisis de las causas y responsabilidades sobre las cosas o situaciones generadoras de estrés.
No importa tu situación laboral o personal que estés viviendo, todos en algún momento sufrimos situaciones donde nos sentimos sobrepasados, abrumados y confundidos, en donde y las responsabilidades nos bloquean y no nos dejan avanzar.
Pero en esos momentos no todos reaccionamos de la misma manera, unos sufren demasiado, otros actúan reactivamente y otros acuden a la INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Las personas emocionalmente inteligentes utilizan estrategias para gestionar esos momentos y poder superarlos de forma satisfactoria, pero ¿Cuáles son esas estrategias que nos pueden ayudar a gestionar situaciones de estrés?
La inteligencia emocional te proporciona diversas acciones que puedes aplicar de una forma sencilla:
- Reconoce tus limitaciones
- Reconoce tu responsabilidad en la solución de un problema
- No seas la fuente de tu estrés
- Utiliza la respiración profunda cuando sientas ansiedad
- Replantéate la forma en la que miras tu situación o circunstancias
- Ponte en el lugar de la otra persona para prevenir o reducir conflictos
¿CÓMO MANEJAR EL ESTRÉS?
La Inteligencia emocional puede ser la manera de hacerlo
- Hazte preguntas. ¿Qué sientes en tu cuerpo? Qué observas a tu alrededor? ¿Cómo reaccionan los demás? ¿Cuándo empezaste a sentirte de una forma diferente? ¿Cómo te comportas cuando sientes emociones específicas? ¿La forma en la que otros te perciben coincide con tu propia percepción?
- Identifica a tus apoyos y gente que te brinda contención. Puede que sean amigos o compañeros de trabajo o algún allegado ¿A quién tienes cerca para apoyarte, desahogarte y ayudarte a conseguir respuestas? ¿Hay algo que puedas aprender de ellos? Sentirnos solos o incomprendidos cuando estamos estresados puede hacer que la situación empeore, así que localiza a estas personas que son tu contención.
- Descubre tus “fugas emocionales”. Existen técnicas básicas que puedes hacer en el momento para calmarte. Por ejemplo, puede ser que descubras que tu tensión se relaja si escuchas música, haces ejercicio, respiras profundamente o te levantas a buscar agua y hacer una pausa activa como mejor te sientas.
- Escribe tus emociones. Escribir tus emociones del momento inmediato donde sientas que te has alterado. Puedes escribir un diario digital o físico. Un diario te proporciona un lugar seguro para reflejar tus sentimientos, necesidades y cómo te encuentras. También puedes escribir en la mañana aquellas ideas que te surgen apenas te despiertas. Esas primeras idas del día son el fruto de tu cerebro activo y recargado con el descanso de la noche anterior. Simplemente el hecho de sacar fuera lo que te ocurre, a través de la escritura puede ser relajante para ti, pero el diario también te puede ayudar a identificar patrones en tu comportamiento, con lo que podrás realizar cambios positivos más fácilmente.
- Pasa tiempo con gente nueva o haciendo nuevas actividades. Nuevas amistades y actividades puede romper patrones antiguos y ampliar tu perspectiva ante la vida. De esta manera, cuando tu perspectiva cambia puede que sientas menos ansiedad sobre tu situación o descubras nuevas formas de abordar tus circunstancias. Algo que puedes hacer es iniciar el desarrollo de una actividad a la que le hayas tenido miedo o pereza y poco a poco puedes ir descubriendo nuevas habilidades.
- Crea una buena estructura de autocuidado. Autocuidado básico, con acciones tales como comer bien o dormir bien impacta drásticamente en tu regulación emocional. Cuidar tu cerebro, educarte sobre como cuidar tus finanzas, aprender educación emocional para potenciar tus habilidades emocionales y sociales. Entender que el autocuidado va desde dentro hacia afuera, es definitivo para que desarrolles hábitos que vayan en esa línea.
Confía en tu intuición y aprende a conocer tu mente y tu cuerpo.
#Lupitaescribiendo
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