Quien disfruta de la amistad como un ejercicio social necesario en la vida, sabe que tiene muchos amigos y que ninguno es igual a otro; como tampoco, su relación con cada uno de ellos se presenta de la misma forma.
Una persona que tiene grandes habilidades en la oratoria, posee también múltiples posibilidades en cuanto al trabajo, el intercambio social y la educación; no obstante, la habilidad de hablar no hace el todo; saber escuchar, es uno de los elementos más importantes y necesarios para compartir socialmente, adaptarse a las normas y políticas laborales y sobre todo comprender a los demás como también comprenderse a sí mismo. Aquí veremos ocho primeros pasos para desarrollar la escucha: