La oración reconforta el alma
Orar, es conectar desde tu interior con la superioridad divina, con Dios, con el Creador. En esa conexión suceden muchas cosas, entre ellas, se destacan tres:
Reafirmar la fe
Al conectar con la esencia divina, se reafirma el valor de creer en lo que no se ve, pero que a consciencia se reconoce.
Despejar la mente
En la oración, los niveles de ansiedad descienden, la motivación hacia la búsqueda de soluciones aumenta y todo se ve más claro y viable, para avanzar hacia una solución. Al aquietar la mente, todo es más tranquilo y existe la posibilidad de pensar bien.
Reconfortar el alma
La oración reconforta el alma, genera esa sensación de bienestar, de placer espiritual, de paz interior; haciendo tener la idea que todo estará mejor.
El poder de la oración se puede experimentar en nuestros pensamientos y condición física; como también, en las respuestas creadoras, en nuestra propia realidad.
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