Pasión - Paciencia - Perseverancia

Poder expresar mis opiniones es más que un ejercicio de construcción, también es una terapia para un buen vivir, ya que pones en modo "activo" no solo al cerebro, sino al corazón.

Conversaba con mi amiga y clienta  Angélica Barrero, quien avanza estudios de doctorado;  sobre diferentes lecturas que le sirvieran para su crecimiento y desarrollo en un campo paralelo al intelectual  y entre títulos y autores, yo cité alguna frase de  ISMAEL CALA,  autor del libro que en siguientes líneas voy a tratar.  Al oír la cita, Angélica me dijo que tenía un libro de él, que aún no leía, entonces me di a la tarea y aquí les expreso mis emociones y reflexiones acerca de este espectacular escrito.

Es una historia actual, muy acorde con “la revolución del cambio”, que yo le llamo, a las diferentes corrientes que convergen en un mismo punto “Vivir mejor”. No he catalogado esta fábula como de una clase o de otra, aunque si es muy claro que te deja emociones a mil y muchas reflexiones sobre tu propia vida. Algo que me llamó la atención y que se desmenuza en toda la escritura, es lo difícil que resulta hacernos cambios sobre los paradigmas que tenemos casi tallados en el cerebro y que a pesar de ver que ya no funcionan,  seguimos de manera empecinada en mantenerlos como estilo de vida. La era del conocimiento, no es solo del conocimiento que está en los libros de los abuelos, hay que conocer y aceptar el cambio, y sobre todo empezar a generar cambio desde nuestra propia manera de proceder.

Chris, un personaje, que a mi modo de ver, en esta historia es el portador de las mayores enseñanzas a los lectores, y aunque es un joven un tanto acelerado, inseguro y carente de norte en su vida, a través de su proceso de coaching (Metodología de aprendizaje interpersonal desde el acompañamiento de una persona que asume el rol del coach (maestro) y otra que asume el rol de coachee (aprendiz), logra poner sobre la mesa lo que le aflige a consecuencia de una disfuncional relación con Mary.  Chris nos enseña que el cambio y la adaptación a las nuevas realidades sociales, son definitivamente la salida de los problemas que están en nuestra mente. La forma de escritura de este libro tiene como fin, cautivar y enseñar, claramente lo percibo; el autor pone al personaje de Arturo como acompañante de Chris en su camino al cambio, describiendo cada una de las características que lo tienen sumergido en el dolor. Luego va descubriendo cada una de sus cualidades formándolo en la resiliencia para superar las marcas de su historia familiar y finalmente ser  “Un buen hijo de P… y así conquistará de nuevo a su amor.  

A través de las páginas, Ismael nos sugiere diversos autores para robustecer el conocimiento sobre la transformación humana, y cómo el coach (maestro) quien es Arturo en la historia, insta a Chris a que edifique una nueva persona en sí mismo a través de la lectura, la reflexión y haciendo uso de técnicas tan efectivas como lo es la relajación; para que  así mismo pueda recuperar el amor de Mary.

El título del libro es bastante sugestivo e impacta a primera vista, pues pareciera que fuera un insulto, pero no es más que una inteligente estrategia de persuasión hacia los lectores llevándolos a encontrar el verdadero sentido de esa frase, la cual es resignificar tres valores esenciales en la vida: pasión, paciencia y  perseverancia.

Soy una buena hija de P***

Luz Marina Peña U.