La familia es un ente muy importante en la transición del regreso a clases, ya que los niños y jóvenes vienen habituados al descanso, los juegos y dormir hasta tarde en las mañanas. Por eso es
esencial que los padres o acompañantes establezcan un tiempo de transición en el que de manera progresiva introduzcan al estudiante a sus hábitos escolares del tal forma que el cambio no sea
bruzco. Y recuerde un adolescente vive una etapa de mucha confusión por lo que necesita el acompañamiento y la dirección del adulto.
Aquí algunos consejos:
1. ¡A la cama muy temprano!
Si durante estas vacaciones sus niños se han acostumbrado a trasnochar y dormir hasta tarde, gradualmente deben volver a los horarios normales. Tenga en cuenta que los chicos de 5 a 8 años necesitan mínimo 10 horas de sueño. La disciplina que imponen los padres respecto a la hora en que sus hijos deben acostarse y levantarse es muy importante, pues ayudará a desarrollar buenos hábitos a la hora de dormir, costumbre muy importante cuando empiezan las clases.
2. Poco a poco vuelva a la rutina
A pocos días del inicio de clases, acomode el horario de su hijo y asígnele actividades escolares y refuerzos. Por ejemplo, por la mañana, introdúzcalo en ejercicios de escritura y dibujo. Para este efecto, los libros de pintar con actividades para las distintas edades son ideales.
Si durante estas vacaciones sus niños se han acostumbrado a trasnochar y dormir hasta tarde, gradualmente deben volver a los horarios normales. Tenga en cuenta que los chicos de 5 a 8 años necesitan mínimo 10 horas de sueño. La disciplina que imponen los padres respecto a la hora en que sus hijos deben acostarse y levantarse es muy importante, pues ayudará a desarrollar buenos hábitos a la hora de dormir, costumbre muy importante cuando empiezan las clases.
2. Poco a poco vuelva a la rutina
A pocos días del inicio de clases, acomode el horario de su hijo y asígnele actividades escolares y refuerzos. Por ejemplo, por la mañana, introdúzcalo en ejercicios de escritura y dibujo. Para este efecto, los libros de pintar con actividades para las distintas edades son ideales.
3. Conozca al profesor
Conozca al docente o docentes que acompañarán a su hijo este año escolar, o por lo menos conozca el director de grupo y establezca una relación directa para manejar cuestiones relacionadas con el
estudiante.
4. Minimice el ajetreo de las mañanas
Las primeras mañanas de clases suelen ser muy ajetreadas. La noche anterior deje listo el uniforme y todo preparado para el desayuno. De esta manera, ambos se van a sentir mejor: su hijo podrá vestirse solo y usted estará menos complicada.
5. Designe un lugar para los deberes
A los niños pequeños les gusta estar cerca de sus padres, así que es recomendable que “el lugar de los deberes” esté cerca de usted. Los niños mayores deben tener un escritorio especialmente diseñado para el efecto donde puedan guardar sus útiles y trabajar en silencio. Recuerde que la concentración florece en un espacio adecuado.
6. Días malos, días buenos
La poca flexibilidad de la escuela es un problema para muchos niños. Espere algunas batallas del tipo de cuánto tiempo es el adecuado para la televisión por las tardes, cómo deben realizarse las tareas, etc. Si el conflicto se da, trate de resolverlo con su pequeño; motívelo a buscar soluciones a los problemas juntos.
7. Limite las actividades extracurriculares
No ‘apriete’ el horario de su hijo con muchas actividades extracurriculares antes de saber cómo le irá en la escuela. Si usted cree que podrá manejar otras actividades, siempre podrá añadirlas a su horario.
Aunque son muy beneficiosas, las actividades extra-escolares incrementan la responsabilidad de los niños, influyendo en su rendimiento escolar. También pueden reducir el tiempo de juego y de relación con sus compañeros, imprescindible en esta edad para su desarrollo y madurez personal. Por este motivo es recomendable esperar a ver como le va a su hijo.
8. Momentos para relajarse
Ayude a su hijo a relajarse durante las primeras semanas de clases. Los niños en los primeros grados necesitan mayor ayuda para adecuarse a la nueva estructura escolar. Y usted debe estar presente en el proceso.
9. Siempre aprendiendo
El aprendizaje debe ser parte de su vida diaria. Si va al supermercado, aproveche para probar las matemáticas de su hijo; deje que su pequeño lea los letreros mientras van de paseo... Lo importante es hacerle ver que todo lo que aprende en la escuela puede aplicarlo en lo cotidiano.
10. Celebre con ‘bombos y platillos’ el primer día de clases
4. Minimice el ajetreo de las mañanas
Las primeras mañanas de clases suelen ser muy ajetreadas. La noche anterior deje listo el uniforme y todo preparado para el desayuno. De esta manera, ambos se van a sentir mejor: su hijo podrá vestirse solo y usted estará menos complicada.
5. Designe un lugar para los deberes
A los niños pequeños les gusta estar cerca de sus padres, así que es recomendable que “el lugar de los deberes” esté cerca de usted. Los niños mayores deben tener un escritorio especialmente diseñado para el efecto donde puedan guardar sus útiles y trabajar en silencio. Recuerde que la concentración florece en un espacio adecuado.
6. Días malos, días buenos
La poca flexibilidad de la escuela es un problema para muchos niños. Espere algunas batallas del tipo de cuánto tiempo es el adecuado para la televisión por las tardes, cómo deben realizarse las tareas, etc. Si el conflicto se da, trate de resolverlo con su pequeño; motívelo a buscar soluciones a los problemas juntos.
7. Limite las actividades extracurriculares
No ‘apriete’ el horario de su hijo con muchas actividades extracurriculares antes de saber cómo le irá en la escuela. Si usted cree que podrá manejar otras actividades, siempre podrá añadirlas a su horario.
Aunque son muy beneficiosas, las actividades extra-escolares incrementan la responsabilidad de los niños, influyendo en su rendimiento escolar. También pueden reducir el tiempo de juego y de relación con sus compañeros, imprescindible en esta edad para su desarrollo y madurez personal. Por este motivo es recomendable esperar a ver como le va a su hijo.
8. Momentos para relajarse
Ayude a su hijo a relajarse durante las primeras semanas de clases. Los niños en los primeros grados necesitan mayor ayuda para adecuarse a la nueva estructura escolar. Y usted debe estar presente en el proceso.
9. Siempre aprendiendo
El aprendizaje debe ser parte de su vida diaria. Si va al supermercado, aproveche para probar las matemáticas de su hijo; deje que su pequeño lea los letreros mientras van de paseo... Lo importante es hacerle ver que todo lo que aprende en la escuela puede aplicarlo en lo cotidiano.
10. Celebre con ‘bombos y platillos’ el primer día de clases
Una vez que regrese de ese primer día de clases, pregúntele cómo le fue, qué hizo, qué aprendió… Esto cumple con varias funciones: la primera es que da al niño la oportunidad de expresar lo que siente y sentirse importante ante mamá; además da a entender que los procesos escolares de su hijo son muy importantes para usted.
Los hábitos se forman con la repetición, por tanto para esto se necesita paciencia y conciencia de padres.
Gracias por leernos.
Lic.Luz Marina Peña
Artículo de
Revista Samborondón
Escribir comentario