Lo más importante en tu haber, es tu bienestar.
Entendamos primero qué es el espacio personal y también qué es la salud emocional, ya que parecen dos términos fáciles de entender pero realmente al interiorizarlos se nos complica un poco.
Reconocemos como espacio personal la distancia estricta que hay entre dos personas que interactúan. Es también ese sitio intangible a tu alrededor, en el cual cuidas tu integridad física, emocional y psicológica; allí solamente tienen cabida las personas con alta sensibilidad que pueden conocerte tan profundamente y entender qué momento estás viviendo para así poderte dar una mano o simplemente apartarse y dejarte fluir en ese momento existencial.
Cuándo nos referimos al término salud emocional pensamos en el bienestar de tus pensamientos, emociones y sensaciones, los cuales te permiten actuar de manera asertiva y coherente con tus creencias, principios y valores.
Ahora pensemos por qué debemos cuidar el espacio personal y también cuidar la salud emocional; pues porque debemos aspirar el mayor bienestar y tener un alto sentido de amor propio y a partir de allí ser los primeros guardianes de todas las emociones, pensamientos y sensaciones que nos permitan vivir felices. Cuidar estos dos aspectos es un acto de consciencia y amor propio. Con esto debemos tener en cuenta aquellos filtros que según nuestra experiencia nos permiten seleccionar esas personas que nos hacen bien, aprender sobre los criterios para “saber decir no” en el momento preciso, contenerse si es necesario o evitar la reacción desmedida y también retirarse de un sitio si es necesario o también expresar lo que se desea en el momento oportuno.
Si cuidas tu espacio personal brindas a los demás la posibilidad de que te conozcan hasta donde tú quieres que te conozcan, y con total asertividad y claridad las personas que se relacionan contigo sabrán hasta donde pueden llegar. Es una especie de señal educativa para los otros en la cual proteges tu integridad emocional y tu privacidad y todo esto redunda en tu paz.
La sensación de sentirnos invadidos tal vez responde al hecho de que no respeten nuestras ideas, deseos o intenciones. También puede ser que pensamos q la sensación de sentirnos invadidos responde al hecho de que no estamos siendo ni escuchados ni valorados. Y todo esto nos lleve a estar ansiosos o depresivos.
Aunque podemos identificar estos estados emocionales, debemos educarnos en cómo prevenir el sentirnos invadidos en nuestro espacio personal:
- Debemos aprender a reconocer nuestras emociones y si estamos alterados, inquietos o muy pasivos. Todo esto es primordial para detectar nuestras sensaciones físicas ya que ellas nos dan información de nuestro mundo emocional. (Incomodidad, calor corporal, escalofríos, boca reseca, fastidio, temblores, etc)
- Debemos conocer nuestras necesidades anímicas, esto quiere decir que debemos saber con seguridad qué es lo que nos gusta, que deseamos en el momento o que no deseamos, qué es lo que nos hace bien y cuáles son las cosas con las que no nos llevamos bien. Todas las personas tenemos diferentes necesidades afectivas puesto que éstas se forman en función del ambiente donde crecemos, donde cultivamos las amistades con las que compartimos, y también las situaciones propias de la vida que vamos transitando de manera individual.
- Aprender a marcar los límites en nuestras relaciones sociales es muy importante y todo depende de saber qué es lo que necesito, qué es lo que rechazo, para poder entender qué es lo que no voy a permitir. Obviamente fortaleciendo la capacidad de decir NO sin sentirse culpable y sin tener reacciones agresivas o de ofensa hacia los demás por dejar saber mi manera de sentir.
- Debemos procurar que nuestros ambientes sean sanos, identificar cuándo nos están invadiendo el espacio personal, cuándo están traspasando la barrera de nuestras emociones sanas, ya que es nuestra responsabilidad cuidar el espacio emocional porque este es un acto de autorespeto y de amor propio, lo que va a redundar en el bienestar colectivo con las personas que nos rodean. Cuando yo m siento bien, estará bien mi entorno con relación a mí.
- La comunicación basada en un lenguaje claro, conciso, asertivo y amable permite mostrar los límites que existen en tu espacio cercano sin hacer sentir mal a los demás.
No confundir el cuidado del espacio personal, con el acto de ahogarse en los problemas edificando paredes para aislarse emocionalmente. El hecho de aislarse y no comunicar nada también afecta de manera preponderante la salud emocional. Es más bien una cuestión de selección y equilibrio.
Tus comentarios son muy importantes para hacer retroalimentación; sería de gran valor que escribieras lo que piensas sobre qué más podemos hacer para cuidar ese espacio personal y mantener la salud emocional.
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